Los Barrancos de Gebas, el desierto de Alhama de Murcia.

Los Barrancos de Gebas constituyen, bajo mi punto de vista, uno de los parajes de mayor belleza de la Región de Murcia, por el paisaje que presenta en sí mismo y por el contraste con respecto al entorno que le rodea. Está situado en los términos municipales de Alhama de Murcia y Librilla. Se accede a este lugar llegando al núcleo urbano de Alhama de Murcia y tomando la carretera que va a Pliego y que pasa por la pedanía alhameña de Gebas. Una vez en Gebas hay que tomar el camino del cementerio y desde allí hay que recorrer algo menos de dos km por una pista forestal que desemboca en un mirador donde se puede apreciar la belleza del lugar.

Los Barrancos de Gebas están incluidos en la red de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, bajo la catalogación de Paisaje Protegido que le proporciona una protección legal al amparo de la normativa existente. Sus más de 2.000 has de superficie albergan un espacio desértico formado por un sistema de cárcavas y barrancos que conforman un sistema denominado bad-lands –tierras malas-. Este apelativo surge de la imposibilidad de cultivar en estas tierras, pero desde el punto de vista ambiental más bien se deberían llamar good-lands. Todo el conjunto recibe aguas de la rambla de Algeciras, uno de los mayores aportadores al río Guadalentín, si bien esta rambla en la actualidad muere en el embalse del mismo nombre. Desde el punto de vista botánico, destacan las comunidades incluidas en los tipos de hábitats prioritarios de interés comunitario, caso de las estepas yesosas (Gypsophiletalia) y las formaciones subestépicas de gramíneas y anuales (Thero-Brachypodietea). En cuanto a la fauna son importantes las especies de aves esteparias.

La información que aquí presento es bastante escasa respecto a lo que se podría hablar de este lugar. Una rápida búsqueda a través de la red nos muestra gran cantidad de documentación sobre la zona. En resumen, este es uno de esos Rincones y Parajes Murcianos cuya visita no conviene pasar por alto.